Ricas comiditas

Ahora que nos acercamos a la semana internacional de la Universidad creo que ha llegado el momento de sacarnos un "as" de la manga. La semana que viene empieza la gente a mirar si se va de Erasmus, si se va por España..., vamos, si deja de vivir en casita a cuerpo de rey.

Irse de casa es la esperanza de todos los adolescentes. Vamos, que todos nosotros soñamos con la independencia, con una vida de juerga sin explicaciones... Pero, ¿todo es tan fácil? Pensad también que si nos vamos de casa tendremos que lavarnos la ropa, tenderla, fregar los platos, planchar, limpiar el polvo, recoger los cacharros y... lo más importante, ¡COCINAR!

Pues para quien no sepa, o para quien quiera mejorar en el arte de la cocina nosotras, las teleadictas, tenemos la solución: EL PROGRAMA DE ARGUIÑANO, DEL GRAN KARLOS ARGUIÑANO.

Telecinco se ha lucido y, a mediodía, consigue que Arguiñano nos acompañe a todos con su simpatía, su buen humor y sus manos para la cocina. ¡Ché! Ese hombre cocina que da gusto y que aún no le he visto yo perder el sentido del humor. Entre los chistecillos que cuenta y las cancioncillas que entona mientras cocina... ¡es que da gusto verle cocinar! Hoy le he visto picar una cebolla y, ni en mis mejores sueños, la picaría yo así.

De verdad, sus recetas son sencillas, las da pasito a pasito y con unos ingredientes que podemos encontrar en cualquier lado. Además, por si fuera poco, se preocupa por los jóvenes; que no comamos tan mal, dice.

Lo admito, encantada con este hombre. Para los que queráis dároslas de cocinitas, este es vuestro programa.