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domingo, 18 de enero de 2009

Otra época



Las cosas cambian, sobre todo, la vida. Los años cambian a las personas, a las costumbres y a las formas de vida. Sin embargo, siempre es bonito recordar y, en este caso, comparar. En España, el cambio de la sociedad en cincuenta años ha sido espectacular y muchos abuelos y, algunos padres, alucinan viendo como ha cambiado todo.

Entre semana, después de comer, en la primera hacen una serie "novela" ambientada en la época franquista. La veo siempre que puedo con mis padres (que están enganchadísimos, la verdad). Me gusta mucho. Se nota mucho en esta serie la evolución de la sociedad, sobre todo, de la mujer. Cómo ha cambiado su situación en tan "pocos" años.

En la novela esta se ven las mujeres oprimidas. Mujeres que pueden acabar en la cárcel por adulterio, todas con vestidos, amas de casa (rara es la que trabaja), un sometimiento y una depencia del marido brutal... No sé, cada vez que la veo me siento orgullosa de todas esas mujeres que lucharon por un cambio.

Amar en tiempos revueltos me gusta mucho, tiene drama, comedia, intriga... Trata varios temas y refleja muy bien (o eso me parece a mi) la sociedad de entonces. Además, el reparto es increíble, no sobra nadie (y mira que eso es difícil).

Quería dejarme esta entrada para el final, pues este blog está llegando a su fin. Quería recomendároslo como quien recomienda un postre. Si tenéis tiempo, de verdad, vedla algún día y veréis como engancha.

jueves, 15 de enero de 2009

Felicidades



Uno de estos programas que todo el mundo conoce y que nadie ve (o eso dicen). Programas en los que tienen todas las secciones posibles, todas las que existen. Una presentadora graciosa, unos colaboradores dicharacheros y unos reporteros sin miedo a hacer el ridículo.

Este programa ya se ha metido en la casa de muchísimos españoles, digan lo que digan. Es ese programa que se imita cuando quieres hacer como que eres periodista y tal. Sigo con las pistas: lo dan en La Primera y, además, lo hacen por la tarde y, también, los sábados y domingos. Es el programa comodín (como Pasapalabra en Telecinco).


Sí, hablo de España Directo (porque doy por hecho que todos lo habiáis deducido). Y le dedico esta entrada por una razón muy especial: ¡Ha conseguido mil programas! Y, aunque parezca muy fácil de decir, eso tiene que costar mucho esfuerzo y trabajo.


Así que me alegro por ellos y espero que sigan así mucho tiempo más.


miércoles, 14 de enero de 2009

Adiós a lo grande

Las risas nos ayudan a seguir adelante en los peores momentos. Cuando decides alquilar una película de risa, para olvidar por unos momentos aquello que te atormenta. Si no es una película, es una canción o es una serie, una serie que te guste.
Desde hace ya unos añitos, unos barriobajeros con mucha gracia, nos han hecho llorar de risa de la mano de Telecinco. Y, aunque a veces los critique, con esta serie Telecinco se ha lucido. Cada frase estúpida, cada expresión rocambolesca y cada típico personaje (que representa a un prototipo de las clases más bajas) son perfectos.

El Luisma, la Lore, el Jonhattan... la familia más imperfecta de la televisión. Y, la cabeza de familia, Aída, cuya mejor amiga es una prostituta, está divorciada, tiene a su madre en casa y no es más pobre porque no se puede. Desde luego, es una serie con gancho.
Pero hay que destacar el papel de Carmen Machi, pues esta actriz es espectacular. Ya había rumores de que dejaría la serie, y anoche fue el último capítulo en el que aperecerá (a no ser que vuelva). Los productores decidieron darle un final en el que cabiese la posibilidad de que pueda volver.

Por otra parte apareció Soraya, una nueva incorporación. Viene de la mano de Escenas de Matrimonio y, por lo visto, va a ser una gran incorporación (la hija pérdida de Aída).

En fin, que Machi se fue por la puerta grande y, a pesar de lo que nos tiene acostumbrados, lo hizo con lágrimas. Todos lloraron al ver como se iba y así debe ser. Deja la serie una grande, bueno, grandísima. Y que menos que un homenaje, ¿no?

domingo, 11 de enero de 2009

A cocinar como locos



Ya he hablado alguna vez de algún programa de cocina. Yo no sé cocinar nada, pero nada de nada. Supongo que esa es la razón por la que me gustan tanto estos programillas. De normal consisten en un cocinero que nos hace unos buenísimos platos (que para mí, son imposibles de repetir en mi casa).


Bueno, no quiero irme del tema. El caso es que en Ono he encontrado un canal dedicado únicamente a la concina. De otros países, dedicada a los monasterios, a los postres... no sé, dedicado a cualquier cosa. Pero, por supuesto, también hay concursos. Luchas por un poco de dinero.


En este caso, Top Chef, es el programa del que os hablo. Casi 15 chefs de Estados Unidos superan día a día distintas pruebas, todas sobre cocina, para conseguir ser el mejor. Les dan dinero, claro; pero, a parte, hay distintos premios que pueden conseguir y tal.


Hacer comida para niños, cocinar con ingredientes comprados en una gasolinera, para altos chefs..., vamos, que hay variedad. Y es emocionante, porque cada vez van echando a uno y las pruebas son más difíciles. Ves como se critican unos a otros, como se vienen abajo, como intentan chafar a los demás compañeros... Ves a la especie humana en pleno apogeo, vaya.


Os guste o no la cocina, os la recomiendo. Está muy bien, os lo dice una teleadicta.

sábado, 10 de enero de 2009

El timo de Telecinco

Una vez más, un timo de Telecinco. Es que ultimamente, ¡me tienen negra!; ¿A vosotros no? Estoy indignada, no; indignadísima. Y, comentando con más personas, me he dado cuenta de que no soy la única. Así que he decidido darle voz (o más bien palabras) a las quejas de tanta gente, en este, nuestro querido blog.

Telecinco ha hecho el agosto este invierno gracias a Miguel Ángel Silvestre, sus abdominales, su encantadora sonrisa, su porte y ese aire de chico malo que necesita que le domestiquen. Aunque la serie ya había llegado a un punto más que inverosímil y un poco repetitiva, su audiencia seguía ahí, al pie del cañón.

Pero es que no les han tenido ningún respeto. A nadie, vamos. Hace unos días era tema de conversación que el final de la serie se acercaba; pero, más aún, la preocupación de que el Duque podía morir y todas sus fans se quedarían (nos quedaríamos) sin verlo cada jueves.

Así que el jueves, a las 22.3o en punto, todos estábamos ahí, viendo Telecinco. Y, como no podía ser de otra forma, el Duque murió. Y a Cata, la metieron en la cárcel. No fue un final dramático, pero nos dejó a todos con mal sabor de boca. Así que ayer hicieron el final alternativo (ese que habían rodado ya que se había filtrado el verdadero final), ese en el que el Duque y Cata acaban felices para siempre.

¿Final alternativo? ¿En serio? Lo único alternativo fueron los dos minutos finales. ¿Me estás diciendo que todas las fans de la serie se tragaron el mismo capítulo dos días seguidos? Sí, eso te estoy diciendo. ¿Qué clase de final alternativo es ese? ¿Por qué nos hicieron eso a todos nosotros, que hemos estado con ellos desde el principio? Sinceramente, para mí, fue un error timar de esa forma a todos los que se habían enganchado con la serie y espero que jamás de los jamases se les ocurra volver a hacer algo así.

¿Indignada? No, indignadísima.


viernes, 9 de enero de 2009

Que no pase, por favor

Todos los problemas de la humanidad, o al menos de la sociedad española, ya están resueltos. Menos mal que hay programas que se preocupan por nosotros que si no... Si has discutido con un amigo de la infancia; si crees que morirás sólo y que nunca encontrarás tu media naranaja; si has perdido a tu gato; o si quieres encontrar a una vieja novia de la infancia. Todo es posible.

No teníamos suficiente con el Diario de Patricia, en el que podemos encontrar todos los dramas habidos y por haber; uno de los programitas predilectos de Telecinco se une a la necesidad de hacerse más humanos ayudando a otros. Ahora Está pasando tiene una nueva sección. ESTÁ PASANDO TE AYUDA, pues menos mal, porque si no estaríamos perdidos, ¿no?


Ahora no sólo se dedican a sacar las noticias más mediocres y amarillistas, sino que también quieren ir de buenos samaritanos cogiendo a unos pobrecillos sin vergüenza ninguna, que buscan sus cinco minutillos de fama. Los reporteros te cuentan la triste historia y, luego, como gracias a ellos se ha resuelto el conflicto.


Esta segunda parte de Aquí hay tomate, aunque más mala (todo hay que decirlo), se cubre de gloria con su nueva sección. Qué lástima siente uno a veces, cuando ve la televisión.

domingo, 4 de enero de 2009

Oler bien


Los anuncios siempre cansan, agobian y ponen de mala leche al personal... Pero en estas fechas tan mágicas, ¡aún más!


Qué pesadilla verlos pasar, uno tras otro, mientras esperas para ver el final de la película a las 2 de la mañana (cuando ha empezado a las 22.30).Y más ahora, que parece que sólo las colonias han sido capaces de superar la crisis y poder pagarse algún anuncio en horas de máxima audiencia.


Si no os habéis fijado, hacedlo. Desde aquí, hago un llamamiento a los Reyes Magos:


Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, este año no traigáis ni un solo frasco de colonia; los niños no saben con qué jugar por culpa de tanta fragancia. Ayudadnos a recordar algo tan típico como...

"Las muñecas de Famosa se dirigen al portal..."


GH

No recuerdo, de verdad, la primera vez que se empezó a anunciar en Telecinco. De hecho, creo que fui de las pocas personas españolas que no lo vio empezar (me enganché más tarde). Sin embargo, muchos, pero que muchos, años después aquí seguimos, viendo el debate en Telecinco.

Recuerdo a Mercedes Milá, incondicional. Recuerdo sus entrevistas, tan "imparciales". Recuerdo a los novios y novias, a los padres y madres, a las hermanas, a los tíos y amigos de la infancia... Recuerdo a mucha gente que no dudó ni un segundo en aprovecharse de la situación, de la modernidad en la televisión.






Y sí, me he dado cuenta: digo RECUERDO. ¿Ya no lo van a hacer más? Por supuesto que sí. Lo harán hasta que la gente deje de interesarse por los mediocres cotilleos de una panda de impresentables. Lo que pasa es que deje de verlo hace tanto... Ver como la convivencia y las cámaras de televisión consiguen que diez personas (o las que sean) pierdan por completo su dignidad humillándose hasta la saciedad por cuatro perras.


Aunque no solo los concursantes, también es vergonzoso todo el circo que se monta alrededor. Todos insultándose unos a otros, criticando cada actuación, gritando, despreciando... eso es Gran Hermano; y todos nosotros ayudamos a que sigan emitiendo basura como esa. Luego nos quejamos de que no hacen nada en la tele de provecho, ¿os extraña? Si Gran Hermano tiene tanta audiencia será por algo...


Sigamos dando cuerda a los tertulianos de la "prensa rosa" y hagamos de España un país cada vez más ridículo.

sábado, 3 de enero de 2009

Los polis molan

Pues hoy me siento segura gracias a los agentes que defienden la ley y, por ello, les brindo un homenaje. Aunque no lo hago yo, en realidad; lo hace Telecinco todos los viernes por la noche con una serie que lleva casi tantos años en pantalla como la Obregón.

Pope y Charlie, compañeros inseparables de parranda, de confidencias y de arrestos a malas personas, se debaten cada viernes entre la vida y la muerte en unas persecuciones mortales. Todas ellas con muertes, peleas entre compañeros, líos amorosos e intriga, sobre todo, intriga.


El comisario los maneja a todos como quiere y, aunque parece que siempre se quiere ir de la brigada y dejar a otro al mando, ahí sigue; al pie del cañon, arrestando a los malos y ayudando (como si de un padre se tratara) a sus policías.


Una serie española que mola, que sigue con su audiencia, que no falla nunca. Los actores y actrices van yendo y viniendo, pero la serie no pierde su magia, su fuerza, ni a sus seguidores. Porque siempre te sorprenden con casos comunes, a la vez que inimaginables. Nunca pensarías que el malo iba a ser el bonachón de gafitas que jugaba al ajedrez con su madre sorda; pero lo es, y tanto, que ha matado a cinco personas sin inmutarse.


Y es que, aunque estos polis sean españoles de pura cepa, están totalmente a la altura de los polis que comen donuts y hablan en inglés. Así que, a ver lo nuestro, que también vale la pena.


Por cierto, ¡Feliz año!